28/5/07

Definiendo


Si los encontrantes se toman por ejemplo, el 130 y se bajan en Retiro, luego caminan cruzando Libertador en dirección a la estación del Mitre, previo saludo al del kiosco de Eudeba, se meten a la izquierda y me ponen 5 guitas en la maqueta de la locomotora y el tender. Y mientras giran las ruedas en su sitio, van alejándose mirando hacia atrás de vez en cuando y oteando la luz y el ruido que llegan de la bóveda victoriana, me bajan las escaleras del subte Línea C Retiro-Constitución. Desabrochándose el abrigo por el aire caliente que sube de las entrañas de la tierra , se acercan a la boletería y sacan boleto de ida y vuelta. Cuando arranque el tren, vayan mirando las estaciones con cuidado, y cuando lleguen creo que a Independencia, se me bajan y allí cerca de la salida, en un mural de mayólicas de Zuloaga, junto al acueducto, los espero a las 21 para tomarnos unas cañas y charlar de lo que pudo haber sido.

Segovia, 21 de mayo de 2004

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando estudie arte en la Escuela Nacional de Ceramica 'Fernando Arranz"nunca pense que pasaria todos los dias frente a unos murales suyos que estaban a cada lado de la puerta de una tienda de ultramarinos en la calle Real de Segovia, a pocos pasos de la plaza Mayor.Fernando Arranz fue companiero y amigo de Zuloaga largo tiempo,incluso durante la epoca en Buenos Aires.

Alfredo Moles dijo...

Las ceramicas fueron hechas todas en la ceramica Mensaque de Sevillla.
La fuente del patio de mi casa,la compré en Mensaque y había un ceramista que recordaba de pibe haber cocido los azulejos.
Mi viejo de chico me llevaba por las estaciones para que conociera España.Hay reproduccines de la epoca de la Colonia preciosas.

Julieta Pinasco dijo...

Querido JuanCa. Quiero comunicarte que esa cita sería imposible. El 130 sigue andando...pero del kiosco de Eudeba ni noticias. Perduran los bondis, los libros desaparecen, como tantas cosas.

Veji dijo...

Interesante raconto de lugares de Bs Aires-España. si,hay cosas que ya no estan.

RodolfoF dijo...

Qué bueno el recuerdo de la maqueta de la locomotora vapor debajo de los cristales... Una de las imágenes que más perduran de mi niñez. Mi viejo me llevaba todas las semanas al centro, lo acompañaba en su recorrida por los bancos (internet non existía) , y luego me dejaba a mi clase de natación pediátrica en la YMCA, Reconquista y Corrientes. Al volver, era inevitable que yo lo obligara a detenernos frente a la locomotora, poner la moneda, y ver cómo se accionaban pistones, bielas, ruedas de hierro pero de juguete, me fascinaba. La modernidad arrasó con ella, tal vez esté en algún museo ferroviario.