19/2/16

Hermano humano, hermano perro.




El viento recio del lunes arrancó un chopo de cuajo. 
No supe que era un signo premonitorio.
Se bamboleó suavemente hasta caer,
como el cuerpo cansado de ese boxeador vencido.

El jueves en tu decisión final, herido, asqueado de este sistema victimario,
convertido en el espejo donde no  queremos mirarnos,
decidiste inmolarte emulando a "Doménico"
en un acto terrible, simbólicamente purificador.

Dejaste muchas preguntas sin contestar,
a esta sociedad enferma de egoísmo,
 y a “lobito” que te busca sin entender
adónde te fuiste.

Basardilla, 19 de febrero 2016 ( en memoria de David)