11/6/07

Luna llena


Subiendo por la calle de la Fuente Blanca, me voy encontrando con los perfumes de la noche, que la proa de ese antiguo huerto, convertido en jardín , me entrega al paso.
Frutales cargados de peras y manzanas, rosales y esa humedad que me transporta a las noches de verano de la infancia en un suburbio de Buenos Aires.
Los grillos, las chicharras, me regalan su serenata nocturna.
Al llegar a lo alto de la calle, un remolino de gente, bajo el alero de una casa; munidos de un palo de escoba, tratan de quitar a una minúscula rana de la pared, ésta se les escapa cada vez mas arriba.
En el rincón opuesto dos chavales juegan frenéticamente en un ordenador portátil, mientras a sus espaldas, tras el cerro, despunta colorada de vergüenza la luna llena.



Canales, León 31 de julio de 2004

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me pego en el subjetivismo.Tanta belleza regalada por la naturaleza que despierta sensaciones,recuerdos,vida pasada mientrasla gente,los chicos en especial la ignora enfracados en un juego idiota,a pura tecnologia.La luna tiene razon en asomaarse colorada. Veji

Anónimo dijo...

¿viste la luna a través de los telescopios que se colocaron en el Alcázar?
fue la famosa noche del 1 de junio...que salvo pequeñas cosillas estuvo bastante bien.
a través de uno de ellos se veían todas las rugosidades de la luna, parecía mentira.

por cierto, pasaste a ver la exposición? para que me dieras tu punto de vista (bueno o malo)

un beso!!