3/10/07

Mama gata

Desde hace un mes que pide salir todas las noches. Si llueve, como estos días, sale a beber de los charcos. No sabemos donde duerme ( si es que duerme) o donde se cobija, con el mal tiempo.
Pero todas las noches pide salir. Entre las seis y las siete de la mañana empieza a maullar para entrar. Apura el paso y escaleras abajo va a comer algo y luego se arrincona a dormir. Con su patita renga protegida y al calor del rincón. Mientras duerme, Cris sale al recuento de cadáveres. Hay días de dos, tres y hasta cinco ratoncitos muertos en el jardín. Este verano ha sido notable la plaga de ratones de campo que además con el incendio se han metido en el pueblo a comer de donde encuentren. Pero la gata los mantiene a raya.
Por la ventana el sol le baña con una luminosidad que le da un halo divino.
Pero ayer cuando entró, después de sus incursiones nocturnas, subió rápidamente a la planta alta. De un salto se encaramó en la cama del niño, y haciendo caso a su instinto maternal, le maulló a escasos centímetros , como para despertarlo. En su maullído parecía indicarle a nuestro niño, que allá abajo , en la alfombra, le esperaba el desayuno, que ella había cazado para él en la madrugada.

2 comentarios:

Dante Bertini dijo...

el niño durmiendo y la gata despierta.
buenas noticias.

Anónimo dijo...

Buen cuento. Con resabios de algún texto de la gran escritora Patricia Highsmith...

Saludos