9/2/12

Las hojas de tus manos


mano Claudia
En la penumbra de la mañana,
                                              bajo los peldaños para iniciar el ritual.
Enciendo la luz, saco los cacharros,
                   y antes de poner la cafetera, apreto el botón de la radio.
Suena tu voz , Flaco,  a 12.000 km de distancia :


Todo camino puede andar
Todo puede andar
Con esta sangre alrededor
no sé que puedo yo mirar
la sangre ríe idiota
como esta canción
¿ante qué?


Así tengo la certeza de tu partida…

Si quiero me toco el alma
pues mi carne ya no es nada.
He de fusionar mi resto con el despertar
aunque se pudra mi boca por callar.


Tus manos son las hojas de los árboles,
                                                  de una primavera que no volverá.
El azul,
                 que buscábamos incansables a la orilla del río marrón,

tiñe la nube de la memoria,

Sin saber que muchos años después nos convertirá en barro, o tal vez

en canción.


Basardilla, 9 de febrero de 2012

1 comentario:

Inés González dijo...

Me has arrancado lágrimas con esta preciosa entrada...de pronto se me vino el país y mi vida encima, aquellos años locos que tan magistralmente retrató el Flaco Spinetta, toda nuestra juventud ilusionada ardiendo por construir.
Nos hacemos viejos, vienen ya las pérdidas...y nos quedamos huérfanos.