30/10/07

de ida y vuelta, la vida continúa

Esta tarde encontré casi de casualidad una caja con fotos de mi abuela Mercedes, ella nacida en Argentina pero hija de gallegos, había ido en 1929 a la aldea de Galicia, donde vivía su padre, a tener a mi madre, luego en 1930 decidió volver a Buenos Aires, a criar a mi madre, cerca de mi abuelo, que a pesar de no querer saber nada de mi madre, luego accedió a reconocerla, no a convivir.
Decía que encontré una caja con fotos de mi abuela, y allí unas cartas entre 1943 y 1947, escritas por mi bisabuelo Manuel a mi abuela Mercedes que ya vivía en Buenos Aires. En esas cartas mi bisabuelo le habla de los inviernos fríos y de las enfermedades que padecían consecuencia de ello. También al principio de las cartas el manifiesta sus deseos que estén todos juntos pronto, incluso hacia 1947, el ya le encontró candidato a mi madre. Pero al final en las ultimas cartas el le pide a mi abuela que vuelva a Galicia, porque ellos ya están viejos ( no les quedaba ningún otro hijo, todos murieron de enfermedades o en la Guerra). No sé lo que le escribiría mi abuela. Pero ella decidió quedarse en Argentina y darle estudios a mi madre. Ella que adoraba a su padre , no pudo atenderlo en su vejez. Sacrificó esa parte tan importante de su afectividad volcándose en lo que creía mejor para su hija, sin ser una madre posesiva, ella era todo entrega y desprendimiento.
Hoy las circunstancias son distintas, la historia se repite a la inversa, y la vida me permite devolver lo que se me ha dado, mis padres están ya mayores y mi padre con una enfermedad crónica que seguramente le acorte sus días. Les he propuesto venir a vivir a España, donde podrán acariciar a sus nietos, y ver como la vida continúa, asentada en sus cimientos.
Y así devolver la caricia que mi madre no pudo recibir de su abuelo al despedirse de él, con 1 año de edad en el puerto de Vigo.

3/10/07

Mama gata

Desde hace un mes que pide salir todas las noches. Si llueve, como estos días, sale a beber de los charcos. No sabemos donde duerme ( si es que duerme) o donde se cobija, con el mal tiempo.
Pero todas las noches pide salir. Entre las seis y las siete de la mañana empieza a maullar para entrar. Apura el paso y escaleras abajo va a comer algo y luego se arrincona a dormir. Con su patita renga protegida y al calor del rincón. Mientras duerme, Cris sale al recuento de cadáveres. Hay días de dos, tres y hasta cinco ratoncitos muertos en el jardín. Este verano ha sido notable la plaga de ratones de campo que además con el incendio se han metido en el pueblo a comer de donde encuentren. Pero la gata los mantiene a raya.
Por la ventana el sol le baña con una luminosidad que le da un halo divino.
Pero ayer cuando entró, después de sus incursiones nocturnas, subió rápidamente a la planta alta. De un salto se encaramó en la cama del niño, y haciendo caso a su instinto maternal, le maulló a escasos centímetros , como para despertarlo. En su maullído parecía indicarle a nuestro niño, que allá abajo , en la alfombra, le esperaba el desayuno, que ella había cazado para él en la madrugada.